De este modo, el Banco Central del país ahorrará la inversión de US$156 millones el mes próximo

 

La empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) decidió cancelar tres cargamentos adjudicados de gas natural licuado (GNL) que estaban previstos para arribar en agosto. De esta manera, el Banco Central de Argentina tendrá un alivio de divisas de US$156 millones el mes próximo. A su vez, al vender la operación, recibirá un ingreso de US$46,8 millones, informó La Nación.

 

Este año, Enarsa adjudicó en total 38 buques (descontando los tres dados de baja) por un total de US$2.769 millones. En el invierno pasado, la empresa estatal compró un total de 51 cargamentos de GNL por un costo total de US$1100 millones, pero a precios promedio del gas de US$8,33 el millón de BTU.

 

El término de la pandemia disparó los precios del gas incluso antes de que estallara el conflicto en Ucrania, lo que sumado a las menores inversiones en producción de gas en Argentina afectaron la oferta. Así, en 2022, el precio de GNL promedió los US$27 por millón de BTU, lo que implicó que, a pesar de haber comprado menos cargamentos, los precios pagados más que duplicaron los del año pasado.

 

“Las temperaturas fueron más altas para este mes. El promedio para julio eran 10 grados y tuvimos un promedio de 12 grados, que colaboró para que la demanda sea menor y poder liberar la importación de GNL”, explicaron fuentes oficiales, según el medio La Nación.

 

Los tres buques que importarían tenían como destino el puerto de Escobar, que tiene una capacidad de regasificación de 22 millones de metros cúbicos por día (m3/d), mayor a los 15 millones m3/d de capacidades que Bahía Blanca. Además de ahorrarse el pago de los US$156 millones por los tres buques, Enarsa vendió la operación a un trader por US$46,8 millones.

 

En caso de que aumente la demanda de energía, se está gestionando con Brasil reforzar la importación de energía eléctrica, para captar ofertas de oportunidad para agosto. En caso de haber una necesidad de energía, las importaciones de Brasil implicarían un costo menor que el GNL.

 

El aumento internacional de los precios del gas y el diésel golpeó de lleno en las reservas del Banco Central, que no pudo aprovechar el incremento en igual proporción de las cotizaciones de las commodities.

 

Miguel Pesce, presidente del BCRA, indicó que en agosto, las importaciones de energía disminuirán de los US$2.000 millones mensuales de junio y julio (mayor demanda por las bajas temperaturas) a alrededor de US$800 millones.

 

En detalle, en el primer semestre, la Argentina importó US$6.609 millones de combustibles y lubricantes, cuando en el mismo periodo del año pasado, había importado US$2.281 millones. Esto implica un aumento de 190%, según el último informe de intercambio comercial argentino (ICA) del Indec.

 

En el mes de junio, en particular, las importaciones de energía alcanzaron los US$1.953 millones, de los cuales, el diésel representó US$719 millones; los buques de gas natural licuado (GNL), US$662 millones; el gas de Bolivia, US$198 millones, y el fueloil, US$97 millones. Los principales países proveedores fueron Estados Unidos, India, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Países Bajos.