Solo está operable el 60% de la terminal. Desde el Enapro intimaron a la concesionaria a cumplimentar un plan de inversión.

 

Parte de un muelle del puerto local cedió el pasado martes y provocó la caída de una pala mecánica y su operador, que por fortuna salió ileso. El hecho dejó al desnudo la falta de mantenimiento de la franja costera ubicada entre Pellegrini y 27 de Febrero. Hoy la capacidad operativa del puerto se encuentra reducida en un 40 por ciento, lo que termina provocando que los buques prefieran operar en Buenos Aires.

Este no es el primer hundimiento que sufren los muelles del puerto, como tampoco del resto de la costa rosarina. Esos metros portuarios están en manos de una concesionaria cuyos socios mayoritarios son una empresa chilena, experta en puertos, y Vicentín.

“Desde el día uno estamos pidiendo que se ejecuten los trabajos de infraestructura y los intimamos al cumplimiento del mantenimiento, que a la vista está que no lo hicieron”, aseguró una alta fuente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), el organismo que otorgó la concesión a la sociedad anónima Terminal Puerto Rosario.

Esa sociedad administra 1.607 metros de muelle donde las embarcaciones realizan tareas de carga y descarga, frente al río Paraná. El 40 por ciento está inoperable, es decir que hay 643 metros que no se pueden utilizar, únicamente por falta de mantenimiento.

Desde el directorio del Enapro solicitaron en reiteradas ocasiones un plan de inversiones de toda la infraestructura, pero Terminal Puerto Rosario no respondió. “Se hicieron obras en algún momento, pero claramente no son suficientes. Estamos en alerta”, manifestaron desde el ente estatal que controla la situación del concesionario y conoce desde hace tiempo la situación de precariedad que tienen las instalaciones de uno de los puertos más importantes del país y fundamental para la operatoria del comercio local.

Asimismo, desde el Enapro subrayaron que el puerto sigue funcionando por autorización de la Dirección Nacional de Control de Puertos y Vías Navegables, que también está exigiendo las obras de infraestructura que se necesitan para el funcionamiento de las dársenas locales.

El titular local del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), César Aybar, confirmó que falta mantenimiento en el puerto ayer se sumó la decisión de la empresa de suspender a todo el personal. “No sabemos por qué” expresó en una conferencia de prensa que brindó este jueves.

“Los trabajadores están sufriendo presión porque sabemos que el gobierno provincial está exigiendo, a Terminal Puerto Rosario S.A. obras de infraestructura que ya debería haber realizado y no lo hicieron”, indicó.

“Nosotros no somos parte de ese conflicto y queremos trabajar en paz”, declaró el gremialista, quien también subrayó que los trabajadores quieren seguir adelante con sus tareas en el puerto.

“Trabajan con las herramientas que pueden y con los muelles que existen, que ya se ve como se encuentran”, destacó luego de contar que el martes “un muelle se tragó una pala mecánica. Así y todo, los trabajadores siguen poniendo el cuerpo”, aseguró.

Concesión

La terminal multipropósito, ubicada entre las avenidas Pellegrini y 27 de Febrero, fue concesionada en 2002, por 30 años.

En 2009 se sumó, con una inversión millonaria, el grupo Vicentín y la firma chilena Ultramar hizo lo propio en diciembre de 2012, según datos del gobierno provincial.

Solo en 2012, movió dos millones de toneladas de carga y al año siguiente 3 millones.

Abarca una superficie de 70 hectáreas, con dos áreas de trabajo: la Terminal 1 (Sur) y la Terminal 2 (Norte y Centro), en donde se atienden cargas a granel (harina de soja, fertilizantes, aceites vegetales, productos siderúrgicos y azúcar, entre otros), y cargas generales (cajas, pallets y frutas) y contenedores.