No obstante, aunque las oportunidades son obvias, no se estarían aprovechando del todo

 

América Latina se encuentra en la encrucijada del financiamiento de las políticas frente al cambio climático y la reconstrucción de las cadena de suministro, lo que abre la ruta potenciales beneficios que se podrían concretar si logra implementar políticas correctas, señala un reciente informe del G30 sobre las causas del subdesarrollo de la región. Andrés Velasco, director de proyectos del Grupo de Trabajo del G30 sobre América Latina, dijo que “las oportunidades son obvias” para la región y que “Occidente necesita países con los que pueda construir cadenas de suministro que no sean políticamente conflictivas y América Latina -o al menos gran parte- tiene una cercanía histórica con Occidente”, afirmó.

Según señaló, América Latina puede proporcionar al mundo agua, alimentos y energía limpia y que por lo tanto, “las oportunidades están ahí. La pregunta es: ¿vamos a aprovecharlas? La evidencia hasta ahora es que no estamos haciendo todo lo necesario para ello”, destacó. Al respecto, el informe, da una serie de recomendaciones entre ellas poner en forma el marco macroeconómico de la región, invertir mejor en infraestructura y fortalecer los partidos políticos.

Barreras

El informe toma individualmente, por su gran magnitud, las economías de México y Brasil. La primera de ellas, indica, está atrapada en una “paradoja del crecimiento” donde décadas de estabilidad macroeconómica y un sector manufacturero sofisticado no han producido crecimiento económico. Mientras que en Brasil “los desafíos políticos, incluida la desigualdad, el populismo y la polarización, obstaculizan los ajustes fiscales necesarios”.

Por otra parte, Argentina, Ecuador y Venezuela tienen inestabilidad macroeconómica y han sufrido problemas de hiperinflación y sostenibilidad de la deuda. “Se puede esperar poco o ningún crecimiento sostenido hasta que los tres aborden los problemas fiscales, de deuda y, en algunos casos, de inflación”, indica el informe que además destaca que incluso en un contexto de estabilidad macroeconómica, Chile, Colombia, Perú y Uruguay han experimentado una disminución en el crecimiento, por lo que recomienda diversificar aún más esas economías “y desarrollar nuevos sectores con alto potencial de crecimiento”.

El informe expone que la región sufre un “déficit de gobernanza” que requerirá reformas políticas “profundas y ambiciosas”. “América Latina puede estar atrapada en un equilibrio insalubre, donde la falta de confianza obstaculiza el desempeño de las instituciones gubernamentales, y el desempeño deficiente explica a su vez la baja confianza”, detalla.

La salida, remarca el estudio, es a través del fortalecimiento de los partidos políticos y de “empresarios políticos hábiles” que podrían reunir suficiente apoyo para actualizar las reglas electorales “para garantizar que los gobiernos puedan asegurar las mayorías necesarias para gobernar”.