Cambios se deberían a la excesiva carga de la burocracia estatal tanto nacional, provincial, municipal y portuaria

 

Se reiteran los casos de naves argentinas que cambian al registro de buques de Paraguay para aprovechar las ventajas impositivas que brinda este último país. Según infobae, los gremios marítimos están en alerta y anticipan medidas de fuerza que podrían afectar el transporte de bienes.

 

Estas acciones serían encabezadas por centros profesionales que concentran al personal de los buques que navegan por la principal vía fluvial Paraguay-Paraná, tales como el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Cabotaje, el cual mediante un comunicado describió la determinación para el cambio de bandera de un remolcador argentino: “Estimados Socios/as: Víctima de las malas políticas, de la falta de reglamentación de la Ley de Marina Mercante y la alta presión impositiva sobre los buques de bandera argentina, más la ineficaz y alta burocracia estatal, provincial, municipal, portuaria, de las autoridades aduaneras y de policía de seguridad, el ‘B/M Piray Guazu’ va navegando hacia Paraguay para proceder al cambio de bandera”.

 

El remolcador que cumple labores en la Hidrovía Paraguay-Paraná, impulsando las barcazas que transportan carga granelera o contenedores desde y hacia puertos de Argentina, Uruguay, Brasil Paraguay y Bolivia, es uno de los tantos que han sido cambiados de registro. Situación que ha llevado a la organización sindical a señalar que “ponemos en estado de alerta a toda la flota fluvial dependiente de este Centro de Patrones, en protección, defensa y cuidado de las fuentes de trabajo, el capital nacional la pérdida de bodega y soberanía de nuestros marinos”, según se señala en el comunicado.

 

No obstante, los marinos han pedido a las autoridades argentinas que impidan la pérdida de una nueva nave. “estaremos dando a conocer el plan de acción que llevaremos a delante para terminar con esta sangría. Si es necesario, vamos a paralizar toda la flota que transita por el Paraná”, sostienen desde el sindicato.

 

Para el capitán fluvial Jorge Bianchi, miembro de la comisión directiva del Centro de Capitanes Fluviales y director de la Liga Naval Argentina, el asunto no es trivial. “Es algo realmente grave. A fines de diciembre se nos presentó un problema relacionado con un nuevo barco – en este caso el ‘Piray Guazú’- que se encuentra navegando aguas arriba para realizar un cese de bandera argentina para pasar a la de Paraguay. Una vez que obtenga su nuevo pabellón seguirá haciendo el mismo tráfico comercial que realizaba hasta fines de 2021, pero con tripulantes paraguayos y tributando al país vecino”.

 

Añadió que “transportar el mismo contenedor con un barco matriculado en Argentina es muchísimo más caro que transportar el mismo contenedor en el mismo barco con otra bandera” y detalló que “el problema pasa fundamentalmente por una elevadísima presión fiscal a la que se le suma una enorme burocracia estatal tanto nacional, provincial, municipal y portuaria. Esta ineficiencia torna inviable la competitividad de la bandera nacional en el tráfico fluvial”.

 

Bianchi, señaló también que las implicancias sociales, laborales y económicas para Argentina de esta fuga de buques al exterior son varias: “estamos perdiendo divisas para el país, fuentes de trabajo no solo para el personal embarcado sino además para nuestros astilleros, y obviamente la posibilidad de transportar nuestra producción en buques de bandera nacional”.