Nueve son nacionales y el resto extranjeras. El plazo de la “licitación corta” es por 180 días, mientras el gobierno nacional define la prometida “licitación internacional larga”.

 

La Administración General de Puertos (AGP) lanzó el proceso licitatorio que tiene en curso el Gobierno para adjudicar las obras de dragado de la vía navegable troncal (VNT) por competencia de precios y por un plazo inicial de 180 días. La denominada “licitación corta” definirá la empresa encargada de dragar y mantener las condiciones de navegabilidad de la hidrovía desde enero a septiembre de 2022, a la espera de la “licitación internacional larga” que designará el futuro concesionario privado del corredor fluvial más importante del país.

 

Finalizado el contrato que estaba vigente desde 1995 con el grupo belga Jan de Nul y la local Emepa, el gobierno de Alberto Fernández le otorgó a la AGP la “concesión temporaria” de la hidrovía por un plazo de 12 meses que empezó a correr desde el 11 de setiembre junto con la recaudación estatal de los peajes.

 

El estado no cuenta con dragas, ni equipos propios y mucho menos tiempo para reorganizar el período transitorio, por lo que decidió salir del paso manteniendo en pie a las empresas que conformaban la operadora saliente. Lo hizo por medio de dos contratos directos firmados con Compañía Sudamericana de Dragados (CSD) –la empresa local de Jan de Nul– y con Emepa SA, que se extenderán hasta el 20 de enero de 2022.

 

Tras la contratación directa de CSD, la AGP puso en marcha una licitación pública para seleccionar a la operadora que deberá tomar la posta del dragado en la segunda quincena de enero y la convocatoria despertó el interés de 15 compañías locales y extranjeras que buscan quedarse con las obras de mantenimiento de la VNT, valuadas oficialmente en 97 millones de dólares.

 

En el bloque de extranjeras aparecen las holandesas Boskalis y Van Oord, la china CCCC Shangai Dredging Co., la danesa Rodhe Nielsen y la belga Dredging International NV y por supuesto Jan de Nul.

 

Mientras que entre las nacionales lo que más llamó la atención es la aparición de Emepa. Asociada con Jan de Nul, Emepa formó parte de Hidrovía SA, la concesionaria privada que durante 26 años se encargó del dragado y señalamiento de la vía navegable mediante el cobro de peajes a las navieras. La nómina de bandera local se completó con Dragados Argentinos SA, Pentamar, DyOPSA, Servimagnus, Argenmar, Dredging International Argentina, Marítima Maruba y Sabavisa.

 

Las reglas de juego de la licitación prevén que las empresas podrán realizar los trabajos con dragas propias o alquiladas que estén tanto bajo bandera nacional, como extranjera. Los oferentes que se propongan la utilización de equipos inscriptos bajo bandera argentina correrán con ventaja con respecto a los que tengan o alquilen dragas extranjeras y podrán quedarse con las obras aunque sus precios sean un 5% superiores a las ofertas más bajas.

 

Si bien la duración inicial del contrato fue fijada en 180 días corridos que llegan hasta mediados de julio del próximo año, los técnicos de la AGP dejaron la puerta abierta para poder prorrogar ese plazo todos los meses que sean necesarios en caso de que se atrase la licitación internacional que tiene que llevar adelante el nuevo Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable para elegir al concesionario privado que, en teoría, debería hacerse cargo de la hidrovía en setiembre del próximo año.